- Área: 5800 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Nico Saieh
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Proveedores: Hunter Douglas, Melón Hormigones, Xilofor, Aqua Systems, Juan Carlos Prieto, MK, Tecma
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El Hotel para la Caja de Compensación Los Andes en Hornitos se emplaza en una meseta sobre un farellón costero a 32 metros sobre el nivel del mar en el Desierto de Atacama, norte de Chile. Al tratarse de un lugar privilegiado e inmaculado el principal desafío fue intervenir intentando ser lo menos invasivo posible por lo que se optó por un partido arquitectónico semienterrado, el que se desarrolla de manera horizontal habiendo un volumen mayor que contiene el hotel; y volúmenes menores esparcidos en el terreno (cabañas) de manera de abarcar el área inmediata y dar medida dentro de la vastedad del desierto.Todos los volúmenes han sido construidos en hormigón armado pigmentado con los colores del desierto reforzando la intención de mimetizarse e intentar pasar inadvertido.
El Hotel, de 5800 m2 cuenta con 38 Habitaciones y otras 36 en 18 Cabañas, una piscina exterior, una piscina interior temperada, auditorio, salas de reuniones, comedores, estares, gimnasio, etc.
El fuerte sol propio del Desierto de Atacama es controlado por una secuencia de espacios intermedios que permiten el traspaso gradual desde los lugares protegidos hacia los lugares expuestos al sol. Las circulaciones y espacios comunes del hotel son en su mayoría abiertos,generando corrientes de aire que permiten una ventilación constante. El edificio se protege además del sol poniente con aleros y celosías. La cubierta, que se trató como un lugar de expansión, una terraza donde estar y poder contemplar el mar y el paisaje lejano, es un gran deck que genera bajo él una cámara de aire que permite ventilar la cubierta y mantenerla aislada del sol directo incidiendo en la adecuada climatización de los espacios interiores del hotel. El complejo se suministra de agua directamente desde el mar, teniendo dentro de sus instalaciones una planta de tratamiento de aguas saladas la que limpia el agua para ser utilizada y deposita las sales sobrantes en una piscina exterior próxima al acceso del hotel.
The strong sunshine, proper from the Atacama Desert, is controlled by a sequence of intermediate spaces that allow a gradual transfer from the protected places to the ones exposed to the sun. Common circulations and spaces of the hotel are mostly open, generating air currents that allow constant air circulation. The building protects itself from the sun setting with eaves and lattices.
The roof, treated as a relaxation place, a terrace to stay and watch the sea and the distant landscape, is a great deck creating under itself an air chamber that allows to ventilate the roof and keep it isolated from the direct sunshine affecting the adequate air conditioning in the internal spaces of the hotel. The complex is provided with water directly from the sea having inside the facilities a salt water treatment plant, which cleans water to be used and deposits remaining salts into an indoor pool next to the hotel access.